La única reseña es la realidad
jueves, 6 de febrero de 2014
lunes, 3 de febrero de 2014
Boom Boom Satellites - To The Lovelss, 2010
Por Feke
Este es
para los rockers boludos. De esos que no se animan con la electrónica porque
“no es música, no está hecha con instrumentos”. Debe haber miles de ejemplos
para demostrar cuan equivocada es esta premisa (sumamente ridícula y estúpida,
por cierto), pero decidí elegir este álbum de Boom Boom Satellites para dicha
cuestión por un par de motivos. Primero que nada, estando tan americanizados
cualquier cosa proveniente de Japón nos llama la atención, así que este disco
como mínimo deberías bajarlo para ver qué onda. Segundo, porque el producto
final de esta banda de música electrónica termina siendo rock, o algo muy
parecido. Por esto es que sería una excelente opción para que el típico
ignorante de la electrónica se meta en un nuevo océano de música. En lugar de
hacerlo como los machos que se tiran de cabeza al agua, estaría metiendo los
piecitos a ver qué tal está. Una mariconada, pero no por ello una mala opción.
Veamos.
Lo primero
que resalta al escuchar esta producción es que nada parece hecho con una
computadora. Se escucha una batería, una guitarra y hasta un bajo. De a poquito
va poniéndose bailable, y consigue hacerlo mientras se mantiene rockero hasta
las bolas. Antes de que te des cuenta, dejaste los prejuicios y empezaste a
moverte al ritmo de estos ponjas, y lo mejor es que lo disfrutas. Los temas
tienen estribillo y estrofa, y una coherencia que el cuadrado que únicamente
disfruta del 2/4 también va a poder entender.
Generalmente rápida y violenta, la música de Boom Boom
Satellites compra al toque. En To The Loveless, te encontrás con música
electrónica con alma de rock hecha con un gusto impecable. Incluso hay lugar
para pasajes tranquis y ambientes oscuritos. Las composiciones son variadas, y
a pesar de tener percusión hecha en loop nada resulta repetitivo ni fuera de
lugar. La banda no se enfoca en buenos instrumentales ni en buenos cantos,
ambas cosas fueron igual de preparadas. Lo importante fue hacer grandes
canciones y un gran disco, con una propuesta muy original.
Por otro
lado, llama la atención el correctísimo inglés de Michiyuki
Kawashima, encargado de las voces. Es cosa muy común leer o escuchar orientales
hablando con gravísimos errores de conjugación o con pronunciaciones irreales,
pero eso no pasa aquí. Es más, si no te decía que eran japoneses no te
enterabas porque ni siquiera notamos elementos culturales, al menos en la
música.
Para ser franco, no hay mucho más que pueda decir de este
álbum. Es una opción fantástica para esos momentos en los que lo mejor es algo
diferente o nuevo. Tal vez no vaya a cambiarnos la vida, pero no va a ser algo
de lo que te olvides fácilmente y de seguro va a hacerte replantear tu opinión
sobre ciertos géneros musicales.
jueves, 30 de enero de 2014
Nanda Collection - Kyary Pamyu Pamyu, 2013
Por Kato
Antes de hacer una crítica sobre el nuevo trabajo de Behemoth no puedo dejar de escribir la reseña de un disco que me llevó hacia un mundo en el que ni remotamente tenía pensado entrar: el JPop. Por desgracia creo que por más esfuerzos que haga no voy a encontrar nada comparable a "Nanda Collection" de Kiriko Takemura, alias Kyary Pamyu Pamyu, una chica 'harajuku' de escasos 21 años.
La bestia JPop es bípeda, camina sobre una pata anclada en lo visual (vinculado a la moda), y la otra musical (vinculada a la música). Takemura se encarga de lo primero y Yasutaka Nakata, su productor, es el cráneo en lo segundo.
Algunas de las cosas que puedo discernir como relevantes en este maravilloso álbum:
- Las melodías y las contramelodías suelen estar conformadas por escalas sintéticas que vuelven errático el centro tonal, generando climas de ambivalencia que van perfecto con los elementos siempre random de la instrumentación o las características del estilo que prepondere en cada tema. Hay muchas progresiones de acordes muy atípicas para el estilo, notas extrañas a las tonalidades y hasta elementos con afinaciones emparentadas con la tradición oriental.
- En la forma de cantar está ausente ese estilo gimiente, afectado, constreñido y pringosamente vibrado; ya saben, esas demostraciones virtuosísticas de algún sufrir tan comunes en el pop. En cambio, KPP elige un cantar completamente simple, directo y aniñado.
- La instrumentación que complementa a los sintetizadores en cada tema es siempre variada y singular. Un piano constante, kazoos, instrumentos típicos japoneses, celestas, hammonds, marimbas(?), glockenspiels, samples de contrabajos, de trompetas, cuerdas, y más. Quiero dejar en claro que voto a favor del break dubstep mas cute del mundo en "Invader, invader" (cuyo video dejo más abajo).
- Todo es sobreestimulante, cambiante, cargado, colorido, infantil, superficial, directo y sorprendente. Hay que ver algunos videos para terminar de entender toda la interesante propuesta estética de Kyary Pamyu Pamyu. Es un mundo completamente extraño e interesante para un argentino, metalero y peronis... amante del buen vino como yo.
Todo este análisis lo hago para intentar exorcizar lo pegadizo de las canciones, para contrarrestar con la razón los innumerables picos hiperglucémicos que este album me dió durante meses.
Matta-ne, gente.
Antes de hacer una crítica sobre el nuevo trabajo de Behemoth no puedo dejar de escribir la reseña de un disco que me llevó hacia un mundo en el que ni remotamente tenía pensado entrar: el JPop. Por desgracia creo que por más esfuerzos que haga no voy a encontrar nada comparable a "Nanda Collection" de Kiriko Takemura, alias Kyary Pamyu Pamyu, una chica 'harajuku' de escasos 21 años.
La bestia JPop es bípeda, camina sobre una pata anclada en lo visual (vinculado a la moda), y la otra musical (vinculada a la música). Takemura se encarga de lo primero y Yasutaka Nakata, su productor, es el cráneo en lo segundo.
Algunas de las cosas que puedo discernir como relevantes en este maravilloso álbum:
- Las melodías y las contramelodías suelen estar conformadas por escalas sintéticas que vuelven errático el centro tonal, generando climas de ambivalencia que van perfecto con los elementos siempre random de la instrumentación o las características del estilo que prepondere en cada tema. Hay muchas progresiones de acordes muy atípicas para el estilo, notas extrañas a las tonalidades y hasta elementos con afinaciones emparentadas con la tradición oriental.
- En la forma de cantar está ausente ese estilo gimiente, afectado, constreñido y pringosamente vibrado; ya saben, esas demostraciones virtuosísticas de algún sufrir tan comunes en el pop. En cambio, KPP elige un cantar completamente simple, directo y aniñado.
- La instrumentación que complementa a los sintetizadores en cada tema es siempre variada y singular. Un piano constante, kazoos, instrumentos típicos japoneses, celestas, hammonds, marimbas(?), glockenspiels, samples de contrabajos, de trompetas, cuerdas, y más. Quiero dejar en claro que voto a favor del break dubstep mas cute del mundo en "Invader, invader" (cuyo video dejo más abajo).
- Todo es sobreestimulante, cambiante, cargado, colorido, infantil, superficial, directo y sorprendente. Hay que ver algunos videos para terminar de entender toda la interesante propuesta estética de Kyary Pamyu Pamyu. Es un mundo completamente extraño e interesante para un argentino, metalero y peronis... amante del buen vino como yo.
Todo este análisis lo hago para intentar exorcizar lo pegadizo de las canciones, para contrarrestar con la razón los innumerables picos hiperglucémicos que este album me dió durante meses.
Matta-ne, gente.
miércoles, 29 de enero de 2014
Random - Pidanoma, 2014
Tormenta en un frasco y magia de a pedacitos
Por Feke
“Marge, no voy a mentirte”, dijo una vez Homero cuando
no tenía palabras para responder a su esposa. Y es así como me siento en este
preciso momento. Hoy al mediodía me dieron la posibilidad de escuchar antes de
tiempo la nueva obra de esta enorme banda tucumana, y al darle play me costó
horrores irme a trabajar antes de que termine. Me fui sin ganas de escuchar
otra cosa, lo único que tenía en la cabeza era ese sonido único, esa marca
personal que deja la música solamente cuando tenés en frente un grupo de almas
indicadas para sonar juntas. Que estos tres pibes decidieran formar un grupo es
como esas veces que se alinean los planetas: solo pasa cada miles de años. Y
miren lo sabía que es la naturaleza! Si todas las bandas fueran asi de
increíbles, la vida sería un embole. Estaríamos todos completos, no habría nada
que te haga pensar lo complicada y hermosa que es la existencia. Este es de
esos discos que te ponen en contacto con uno mismo, con tus emociones y
sentimientos. Te obliga a buscar tu corazón en tu bolsillo, ponerlo arriba de
la mesa y fijarte a ver que dice.
Tal vez porque la espera me pareció muy larga, porque
Random es de esas bandas que te hacen probar un poquito de magia y se la
guardan para ellos, distribuyéndola en dosis bajas, porque saben perfectamente
lo que hacen. Tal vez porque el disco es mitad sorpresas y mitad lo que
personalmente quería escuchar de ellos. Tal vez porque suena a una perfecta
mezcla de influencias, pero al mismo tiempo no podes decir que se parece a
alguna. O tal vez por una mezcla de todo lo anterior es que este pedacito de
arte sea tan importante.
PIDANOMA es variadísimo. Va y viene. Sube y baja.
Entra y sale. Se prende y apaga. Todo es tensión y relajación, manejados con un
altísimo nivel de sutileza y gracia. No hay nada mejor que las tensiones. Lo
mejor de la vida te deja al palo y te libera justo antes de que te vuelva loco,
antes de que tu cabeza se sature y explote. Y que zarpado caso este. Acá se
pudre todo y de repente hay paz y no te diste cuenta. La vida entera es una
eterna lucha entre el caos y el orden, y estos pibes lo saben, y no porque su
música sea desordenada. Al contrario, cada cosa tiene su lugar y esta
meticulosamente puesto ahí. Lo que pasa es que conocen las emociones que
provocan. Las conocen porque las sienten, y ahí está lo mejor del disco. La
perfecta cantidad de melodías, podredumbre, juegos de voces, diferentes formas
de hacer sonar los instrumentos y soniditos atonales, todo está pensado y todo
tiene su propósito. A tal punto que se nota que Random toca con el corazón,
porque es el único que puede hacer este tipo de cosas tan lejos de los errores
de la cabeza.
Musicalmente hablando, Pidanoma (y Random en general)
es impredecible. La sartén por el mango la tienen ellos, no vos. Para esos
temas que ya sabes cómo van a terminar, pone Back In Black y no jodas. Estos
locos son progres hasta la medula y no necesitan caer en cada cliché del género
para que se entienda. Es por eso que al lado de los solos volados hay riffs
trabaditos y complicados; voces, aunque pocas, el álbum es más instrumental que
cantado, de mil estilos diferentes, gritadas, limpias y casi podridas. La batería
es totalmente inquieta y llena de tiempos raros, y aun así no es independiente,
sino que es tan parte del juego musical como todos los sonidos que reproducen
estos temas. Y hablando de sonidos, mención especial para la interminable
cantidad de sonidos diferentes que puede sacar una viola con pedales y efectos.
No me entra en la cabeza como alguien puede darle tanto uso a este recurso y
que nada suene de mas ni exagerado. Lo que es la pasión, eh? Y hablando de pasiones,
que increíble que es el bajo. Sabe cómo y dónde destacar, jugando con la
camiseta de la versatilidad a tocar con dedos, slap o efectos. Y una vez más,
todo encaja perfecto. En resumen, esta composición está llena de agresividad, armonía
y hablidad instrumental, la cual brilla de principio a fin. Todo se aprecia cómo
se debe gracias a una minuciosa grabación y a un trabajo de producción digno de
cualquier banda profesional.
La conexión es estupenda. Esto es algo que todos los
que escuchen van a interpretar de diferente manera. En mi caso, los mejores
ejemplos de máximo disfrute son los veinte minutos de cierre del disco y el
increíble ensamble con Adrian Terrazas Gonzalez. Es impresionante lo ajustados
y volados que suenan al mismo tiempo. Te reto a vos, lector, a encontrar otra
banda que sea capaz de mastodóntica tarea. Acá no vas a encontrar ni un puto
segundo que suene forzado o innecesario. Y es de una originalidad tal que no se
puede creer.
Hay algo que no puedo dejar de mencionar y es el
contexto de esta publicación. Los músicos decidieron continuar con su tradición
de ofrecer acceso gratuito a su arte, pero con la condición de lanzarlo el día
en que nazca el segundo hijo de Marcos, baterista. Es un gesto hermoso, la
expresión esta al mismo nivel que la descendencia. Con cada segundo de música
uno se da cuenta de lo importante que es para quien la toca, y esto es otro
ejemplo de lo mismo. Realmente noble.
Para ir cerrando, saben cuál es el problema de
PIDANOMA? Random se dejó la vara demasiado alta. Como podrán superar esto? Como
harán para crear algo mejor? Serán capaces de seguir superándose? Todas estas
preguntas me hice cuando termine de escuchar Todo.s Los Colores Del, y hoy las
respondí con un rotundo sí. Entonces ya estoy manija esperando el próximo, a
ver cómo sigue esta historia. Historia progresiva, obvio.
martes, 28 de enero de 2014
Induxión Mental - Vientos de Sangre EP, 2012
Progresando sin ser progresivo
Por Feke
Ah, Thrash Metal. De vuelta a mis primeros años en el mundo
del Metal. El Thrash es lo primero que le entra a cualquiera que se anime a
lanzarse en estas aguas (negras, obvio) del mar de la música pesada. Y esto no
pasa por mera casualidad. Este subgénero implicó desde el momento en que fue
concebido una fuertísima cuota de rebeldía, crudeza, velocidad, agresión. Todas
emociones juveniles, con las que miles de adolescentes se identifican o alguna
vez nos identificamos. Y he aquí el mayor problema del subgénero: la falta de
madurez e innovación del grueso de las bandas que lo componen.
No hay nada más común que una banda común de Thrash que se
dedique a rehacer una y otra vez lo ya hecho hace más de dos décadas por otras
bandas. Es muy fuerte ese arraigo al pasado, despreciando casi cualquier innovación
y con una visión del presente y el futuro increíblemente negativa, tildándolo de
perdido, de baja calidad, “ya nada es lo que era y todo tiempo pasado fue mejor”.
Una pelotudez total. Se quejan de que lo nuevo no sirve los que usan las ideas
de otros sacadas de contexto, y acusan de moda o de posers a quienes se ponen
la mochila del progreso al hombro y se animan a ser creativos.
Ahora sí, esto me lleva a hablar de la banda porque este último
párrafo explica perfectamente a Induxión Mental, solo que de forma contraria. Estos
muchachos salieron de una escena aburrida, en la que prácticamente no existe la
originalidad, y supieron hacerse un lugar con facilidad a fuerza de ideas
frescas, gestión a pulmón y esfuerzo. Rodeados de las típicas bandas de “Heavy/Thrash”
que pareciera que su vida depende de imitar a Iorio o hacer covers de Malón, este
adelanto de un futuro disco deja bien en claro las ganas de no ser una banda más
del montón. Esto es algo que me pone la piel de gallina, es muy difícil encontrarse
con quien comprende lo fácil que se puede caer en ser un metalero cabeza más y
predica que se puede ser diferente dando el ejemplo.
Luego de un primer álbum en el que también vemos esta característica
de “rebeldía aplicada”, particularmente en la ausencia de solos, Induxion sigue
adelante con su esencia y la reformula. Ahora hay solos, pero hay cortes y
cambios de tiempo. De a poco van ubicándose más cerca del estilo de Lazarus A.D.
que del estilo de Exodus. No tengo palabras para admirar tamaña capacidad,
porque habla de una compresión del estado del Metal, y del Thrash en
particular, a nivel mundial. Estos pibes son perfectamente conscientes que el
mundo de la segunda década del siglo XXI está lleno de malas imitaciones
ochenteras, y prefieren buscar su camino con los ojos puestos en quienes han
dotado al género de sangre nueva en los últimos cuatro años.
De todas formas, y dicho todo lo anterior, este EP es
claramente un escalón de los otros treinta que faltan para subir la escalera.
Induxion Mental se superó a sí misma y volverá a hacerlo, más claro tirále agua.
Y ahora sí, esto es lo mejor de todo. Las ansias de mas con que te dejan, la
certeza de que lo próximo será incluso mejor que todo lo que supieron construir
hasta ahora. Es una sensación única y embriagadora, que solo un selecto grupo
ha sabido hacer suya.
Por último, agrego unos datos de color. Esta banda público
de forma independiente un CD (Arruinados en Veneno, 2011) y un EP (Vientos de
Sangre, 2012) de forma independiente, ambos con excelentes resultados de grabación
y mezcla, nada de mala calidad de sonido. Grabaron un video que en un par de días
obtuvo miles de visitas. Por convicción propia, no pagan por tocar, solamente
se presentan cuando tienen la posibilidad de hacer las cosas con sudor y
sangre. Sin dejar sus convicciones de lado han conseguido que productores
nacionales y extranjeros los hayan llevado de gira por lugares que ninguna
banda under, nueva y con tan poca trayectoria ha sido capaz de soñar. El último
ejemplo es una gira latinoamericana que los paseo por diferentes países y
ciudades y del continente. ¿Queda claro de qué tipo de banda estoy hablando?
"Arruinados En Veneno" - http://www.mediafire.com/?ry439404l2bpweo
"Vientos De Sangre EP" - http://www.mediafire.com/?o41hpvodsm73ko9
"Vientos De Sangre EP" - http://www.mediafire.com/?o41hpvodsm73ko9
Chrome Hoof - Chrome Black Gold, 2013
I want my funk prog-funk
Por Kato
Hay tres clases de personas en el mundo: las que saben contar y las que no.
Y en la música hay dos tipos de sonidos para una banda: el que se logra a través de una invención propia, y el que se logra a través de un collage de muchos otros sonidos predeterminados. Es la diferencia entre P. Glass y A. Schnittke, por ejemplo. La banda sobre la que voy a escribir entra en la segunda de las categorías.
Chrome Hoof comenzó como un dúo de música electrónica conformada por los hermanos Leo y Milo Smee en el año 2000, y mutó de manera tal que hoy por hoy cuenta con once integrantes. "Chrome Black Gold" llevó dos años en terminarse, es el cuarto álbum de la banda y fue lanzado en octubre pasado.
Dicho esto podemos afirmar que si bien en promedio durante el disco llevan adelante mayormente un funk rock progresivo, sendos temas están tramados con aires tan dispares como Mars Volta, Mr. Bungle, F. Zappa, Carcass, Earth, Wind & Fire, B-52 (hay que decirlo!), Faith No More, John Zorn y la lista sigue, (asociar bandas puede llegar convertirse en un divertido juego para el auto yendo a la costa).
Lo que caracteriza a 'Chrome Black Gold' por un lado, es el virtuosismo que posee el grupo como para dominar esos cambios de estilos, la yuxtaposición de ellos en cada tema y el llevar todo adelante con naturalidad. Por otro, es la confección acabada y pegadiza que tiene cada tema (particularmente 'Knopheria'), además las canciones transcurren sorprendiendo constantemente por la cantidad de ideas musicales buenas. Hay que sumar el cuidado notable de la producción en la utilización del espacio sónico y de los planos de los instrumentos según, y durante, los cruces de estilos.
Buenas ideas en la composición, dominio en la ejecución, inteligencia en la mezcla. ¿Cuánto más se puede pedir?
Por Kato
Hay tres clases de personas en el mundo: las que saben contar y las que no.
Y en la música hay dos tipos de sonidos para una banda: el que se logra a través de una invención propia, y el que se logra a través de un collage de muchos otros sonidos predeterminados. Es la diferencia entre P. Glass y A. Schnittke, por ejemplo. La banda sobre la que voy a escribir entra en la segunda de las categorías.
Chrome Hoof comenzó como un dúo de música electrónica conformada por los hermanos Leo y Milo Smee en el año 2000, y mutó de manera tal que hoy por hoy cuenta con once integrantes. "Chrome Black Gold" llevó dos años en terminarse, es el cuarto álbum de la banda y fue lanzado en octubre pasado.
Dicho esto podemos afirmar que si bien en promedio durante el disco llevan adelante mayormente un funk rock progresivo, sendos temas están tramados con aires tan dispares como Mars Volta, Mr. Bungle, F. Zappa, Carcass, Earth, Wind & Fire, B-52 (hay que decirlo!), Faith No More, John Zorn y la lista sigue, (asociar bandas puede llegar convertirse en un divertido juego para el auto yendo a la costa).
Lo que caracteriza a 'Chrome Black Gold' por un lado, es el virtuosismo que posee el grupo como para dominar esos cambios de estilos, la yuxtaposición de ellos en cada tema y el llevar todo adelante con naturalidad. Por otro, es la confección acabada y pegadiza que tiene cada tema (particularmente 'Knopheria'), además las canciones transcurren sorprendiendo constantemente por la cantidad de ideas musicales buenas. Hay que sumar el cuidado notable de la producción en la utilización del espacio sónico y de los planos de los instrumentos según, y durante, los cruces de estilos.
Buenas ideas en la composición, dominio en la ejecución, inteligencia en la mezcla. ¿Cuánto más se puede pedir?
Deafheaven - Sunbather, 2013
Evolucionando lo extremo
Por Feke
El Black Metal es un genero con una enorme cantidad de clichés. Repitiendo la historia del Metal en general, incluso podemos dudar de si una banda sin cruces invertidas y pintura facial puede llegar a ser incluida en la bolsa blacker. Y acá tenemos la mayor cualidad de Sunbather: es indudablemente Black Metal.
Esto es algo que a claras luces puede cualquier persona mínimamente al tanto del mundillo del Black,darse cuenta. La ultra velocidad,las voces desgarradas y guturales, la atmósfera oscura y depresiva, son todos elementos permanentes del disco, pero lo que realmente destaca a Sunbather es su capacidad de incluir oros factores que enriquecen esta obra de arte sin hacernos dudar de sus orígenes. Con cambios de tiempo y atmósferas típicas del mejor Post Metal,y con un ambiente de tristeza insoslayable pero fácilmente disfrutable, de esos que terminan alegrándote por estar vivo, Deafheaven emociona con cada segundo de su música. Amante o detractor del metal, esta hora de arte extremo indudablemente te hará sentir, empantanándote en un mundo introspectivo y fabuloso.
Como si estos nuevos paradigmas de genero no fuesen suficiente merito para una banda con tres (por dios, tres!) años de experiencia y un solo disco en sus espaldas (Roads to Judah, 2011), estos muchachos se animaron una tapa rosa. Exacto, Black Metal con una portada rosa. Esta creación de Nick Steinheardt, quien también tuvo a cargo la anterior producción, rememora lo que se ve con los ojos cerrados cuando uno se tira al sol. La idea menos blacker y mejor lograda en mucho tiempo, y con mas significado que cualquier dibujo medieval o cualquier paisaje nevado.
Por otro lado, un excepcional producción de Jack Shirley, en colaboración con la propia banda, permite apreciar cada instrumento con suma claridad, sin que el volumen opaque la interpretación. Ademas, no suena saturado ni excedido en agudos. Otro gran logro para la escena.
En palabras del vocalista George Clarcke, Sunbather representa su idea de perfección, "Un existencia perfecta y hermosa, naturalmente inalcanzable, sin tener que lidiar con la realidad de tus propios errores, problemas de pareja ,familia, muerte, etc.". Es una realidad para quienes sentimos la música como artífice de sensaciones. Un disco que no debe pasarse por alto. Sunbather es un viaje de ida, para afrontar preferentemente solo y sin miedo a emocionarse hasta las lagrimas.
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